RESUMEN
La Musicoterapia Relacional pretende establecer puntos de encuentro entre las distintas teorías que configuran el Psicoanálisis Relacional y los modelos de musicoterapia centrados en la relación interpersonal como forma de tratamiento. El sentido dinámico de la Musicoterapia Relacional recoge las distintas perspectivas relacionales y, simultáneamente, despliega lazos asociativos en los que en cada momento registrar nuevas formas de pensamiento.
PALABRAS CLAVE: Musicoterapia Relacional, Psicoanálisis Relacional, dinámico, intersubjetivo, interpersonal, Self, Improvisación Experimental, campo de interconexiones.
ABSTRACT
Relational Music Therapy aims to establish meeting points between the different theories that make up Relational Psychoanalysis and music therapy models focused on interpersonal relationships as a form of treatment. The dynamic sense of Relational Music Therapy gathers the different relational perspectives and, simultaneously, displays associative bonds in which at each moment register new ways of thinking.
KEY WORDS: Relational Music Therapy, Relational Psychoanalysis, dynamic, intersubjective, interpersonal, Self, Experimental Improvisation, field of interconnections.
Musicoterapia Relacional
DAVID LANAU LLARAS
La Musicoterapia Relacional pretende establecer puntos de encuentro entre las distintas teorías que configuran el Psicoanálisis Relacional y los modelos de musicoterapia centrados en la relación interpersonal como forma de tratamiento.
Para el pensamiento psicoanalítico clásico —Freud y sus continuadores— la compresión del sufrimiento emocional recae sobre el conflicto pulsional, es decir, en el conflicto entre nuestra naturaleza instintiva y los limites que la cultura social nos impone. En cambio, las “perspectivas relacionales” ponen el énfasis en cómo las relaciones que vivimos desde nuestro nacimiento marcan nuestra forma de vivir (Riera, 2011:53). En el modelo relacional el conflicto debe ser explorado tanto en su expresión intrapersonal como interpersonal (Velasco, 2009:59)
Un concepto importante del psicoanálisis relacional es la intersubjetividad, es decir, la consideración del intercambio intersubjetivo como determinante para el desarrollo del self (Velasco, 2009:59). En otras palabras, la identidad se construye a través de la mirada del otro (Sainz, 2017:98). Según Winnicott (“identificaciones cruzadas”), citado por Sainz (2017), la relación interpersonal tiene que ver con el reconocimiento mutuo, es decir, en como dos seres se reconocen en sus miradas y se verifican como personas capaces de despertar emociones y sentimientos de forma bidireccional (p.99). De ahí, como señala Riera (2011) «la importancia que tienen los demás en la construcción de nuestra identidad: nos hacen de espejo y nos devuelven una imagen que acabamos haciendo nuestra, nos marcan lo que podemos sentir o pensar…» (p.51).
De acuerdo con Velasco (2009), «el Psicoanálisis Relacional es una forma de psicoterapia centrada en la relación, cuyo principal objetivo es el tratamiento del sufrimiento psíquico con el consecuente desbloqueo de iniciativas necesarias para el desarrollo emocional» (p.63).
Vinogradov y Yalom (2016) afirman que «las relaciones interpersonales contribuyen no solo al desarrollo de la personalidad, sino a la génesis de la psicopatología. Por tanto, las interacciones interpersonales pueden utilizarse en la terapia tanto para comprender como para tratar trastornos psicológicos» (p.32-33). Así mismo, la experiencia relacional se configura como una herramienta terapéutica fundamental para la vinculación afectiva y el establecimiento de nuevas formas de vinculación (Sainz, 2017, p.23).
La terapia psicoanalítica relacional trata de llegar a las emociones a través de la palabra y la reflexión. Otras terapias utilizan herramientas como la música, el arte o la expresión corporal. Pero el objetivo es el mismo: lograr, a través de la relación, nuevas formas de reaccionar emocinalmente (Riera, 2011:16). Según Bruscia (2010), «cuando se usa más de una modalidad para estimular el cambio terapéutico, el énfasis se pone en el paciente que trabaja con su problema dentro de la modalidad más adecuada a cada momento, ya sea música, arte, danza, drama o discurso verbal» (p. 11).
El tratamiento de la música en sentido terapéutico se denomina Musicoterapia, definida por K. Bruscia (1997) como «un proceso sistemático de intervención donde el terapeuta ayuda al cliente a mejorar la salud a nivel físico y psicológico , utilizando experiencias musicales y las relaciones que evolucionan por medio de ellas como fuerzas dinámicas del cambio». Desde esta perspectiva, la música utilizada en terapia no se considera como agente principal y único, sino que se emplea para facilitar el cambio terapéutico por medio de una relación interpersonal. Por tanto, la musica ofrecerá su ayuda a la relación en caso de que sea necesario (Bruscia, 2010:11).
El término “dinámico”, asociado con la teoría psicoanalítica, esta presente en la musicoterapia. El motivo es que la musicoterapia siempre involucra al cliente en alguna clase de encuentro o interacción. Para que ocurra terapia, algo o alguien debe actuar sobre el cliente para provocar un cambio. La música puede ser el medio para que el cliente y el terapeuta actúen el uno sobre el otro. Estas interacciones o encuentros comprenden lo que se denomina la “dinámica” de terapia (Bruscia, 2007:112).
Es oportuno hacer referencia, mientras elaboramos este enfoque de musicoterapia relacional, a uno de los modelos referentes en musicoterapia: el Modelo Alvin o Terapia de Libre —de orientación psicoanalítica—. Alvin señala que las relaciones proporcionan oportunidades para desarrollar el crecimiento y que las mismas proporcionan la base para cualquier otra relación en el mundo del paciente. Hace hincapié en el establecimiento de distintos tipos de relación con el mundo, donde la música tiene infinitos tipos de relaciones: paciente-instrumento, paciente-instrumento del terapeuta, paciente-terapeuta, paciente-otros pacientes (Bruscia, 2010, p.82).
Otro de los modelos fundamentales en musicoterapia es el Modelo Priestley o Musicoterapia Analítica —cuyos orígenes se remontan al pensamiento psicoanalítico—. Este modelo se caracteriza por el uso de palabras y música simbólica improvisada por el paciente y el terapeuta, con el propósito de explorar la vida interna del paciente y facilitar su desarrollo (Bruscia, 2010:113). Su condición relacional, perceptible en la terapia grupal, plantea como objetivos: proporcionar oportunidades para que el individuo se de cuenta de sus sentimientos internos y los exprese; para identificar, establecer y defender la identidad propia y particularmente en referencia al grupo; y para crear destrezas de relación con otros (ibídem, p.117).
Un tercer modelo de musicoterapia intersubjetiva que debemos destacar es el Modelo Riordon- Bruscia o Terapia de Improvisación Experimental. Este modelo engloba tres actividades principales: la improvisación en danza, la improvisación musical y la discusión verbal. En este método la participación en experimentos de improvisación implica al grupo en los aspectos básicos de la resolución de problemas. Así mismo, la improvisación musical se construye dependiendo de la capacidad individual en relación al grupo (Bruscia, 2010:165-167).
Llegados a este punto, parece evidente la confluencia de elementos comunes —dinámicos, intersubjetivos, relacionales e interpersonales— entre diferentes orientaciones en musicoterapia y el Psicoanálisis Relacional. En consecuencia, podemos sugerir utilizar el término de Musicoterapia Relacional en referencia a este encuentro de ideas.
En palabras de Fiorini (2007), en la intersección de las diferentes zonas de experiencia y de pensamiento se constituye un espacio de opciones y oposiciones (p.61). En este sentido, la Musicoterapia Relacional alberga al mismo tiempo distintas modalidades de pensamiento, y se configura como un proceso que avanza en un campo de interconexiones en los que cada vez registrar un nuevo diseño.
REFERENCIAS
BRUSCIA, K. (1997). Definiendo Musicoterapia. Vitoria-Gasteiz: Ed. Agruparte.
BRUSCIA, K. (2007). Musicoterapia, Métodos y prácticas. México: Ed. Pax.
BRUSCIA, K (2010). Modelos de improvisación en musicoterapia. Vitoria-Gasteiz: Ed. Agruparte.
FIORINI, H. J. (2007). El psiquismo creador. Vitoria-Gasteiz: Ed. Agruparte.
RIERA I ALIBÉS, R. (2011). La conexión emocional. Barcelona: Ed. Octaedro.
SAINZ BERMEJO, F. (2017). Winnicott y la perspectiva relacional en el psicoanálisis. Barcelona: Herder Editorial.
VELASCO FRAILE, R. “¿Qué es el Psicoanálisis Relacional?”. En: Clínica e Investigación Relacional (Febrero 2009; pp.58-67).
VINAGRADOV, S., YALOM, I. D. (2016). Guía breve de psicoterapia de grupo. Barcelona: Ed. Paidós.