Las federaciones de Musicoterapia coinciden en subrayar la importancia de la supervisión, el trabajo personal y la formación continuada en el ejercicio de la profesión. Es una práctica común entre los profesionales de la salud y permite al terapeuta establecer una relación terapéutica mas sana y profesional.
El aumento de alumnos que inician la formación en musicoterapia en masters y postgrados muestran una demanda y un interés por parte de nuevos profesionales que desean ejercer esta profesión que resulta cada día más exigente a medida que se vuelve más rigurosa y profesional.
Si bien es cierto que una formación inicial de calidad es imprescindible, también lo es la formación continuada, la supervisión y desarrollo personal. De hecho, el saber que podemos estar acompañados en las dificultades, anhelos y exigencias de la profesión nos permite trabajar de manera menos exigida y aislada para realizar un trabajo más eficaz y reducir los efectos negativos de la soledad profesional.
Trabajar con emociones expone al profesional a sus propios conflictos emocionales que si no están resueltos se van a manifestar de forma sistemática. La formación continuada y la supervision ayudan a la comprensión y elaboración de los conflictos de los propios terapeutas.
El uso de técnicas activas y receptivas propias de la musicoterapia y las diferentes técnicas y enfoques grupales de psicoterapia son herramientas fundamentales para la comprensión de las dinámicas interpersonales en musicoterapia para mejorar los resultados de las intervenciones como terapeutas.
Objetivos de la formación continuada.
-Alcanzar las competencias necesarias para la acreditación profesional.
-Desarrollar capacidades en la resolución de conflictos, toma de decisiones, creatividad y sentido ético.
-Reflexionar y revisar casos clínicos en la práctica profesional de cada participante.
-Experimentar en primera persona la naturaleza de los fenómenos y la dinámica grupal en musicoterapia.
-Aprender a manejar y maximizar los factores terapéuticos en la relación terapéutica.
-Compartir recursos, estrategias y técnicas.
-Descubrir y revisar aspectos que nos afectan emocionalmente en el día a día y en el desarrollo profesional.
-Supervisar y compartir el trabajo para favorecer la elaboración de los conflictos propios y ajenos.